Se prevé que la crisis migratoria venezolana alcance los 7,5 millones de personas en 2023, de los cuales 6 millones residirán en América Latina.
La mayor crisis migratoria de la historia de América Latina seguirá enfrentando a los migrantes con las comunidades locales en una carrera hacia el fondo por los puestos de trabajo de bajo nivel, extendiendo la espiral descendente del desempleo, el subempleo y los efectos de la pobreza.